El Microblading es una técnica de micropigmentación del tatuaje que ha ido ganando adeptos en los últimos años. Es una forma de maquillaje semipermanente que utiliza agujas de microcuchillas para depositar el pigmento en la piel a una profundidad uniforme y que puede personalizarse para adaptarse al aspecto deseado. Las microcuchillas están hechas de hojas de acero inoxidable esterilizadas de un solo uso, que crean líneas muy finas con un sombreado preciso. Tras el microblading de cejas, es posible que sienta una mínima molestia durante un máximo de dos días, pero ésta remitirá a medida que su cuerpo se vaya recuperando de forma natural tras el procedimiento. No hay desventajas claras asociadas al microblading, pero hay algunas contraindicaciones: si tiene algún problema de piel como herpes, ampollas.
El microblading no debe realizarse si estás embarazada o en periodo de lactancia. Aunque las microcuchillas utilizadas durante el procedimiento de microblading son hipoalergénicas, se recomienda hacer una prueba antes del microblading de cejas para asegurarse de que no habrá ninguna reacción alérgica.
Tras el tratamiento de cejas con microblading, la forma de tus cejas se mantiene durante unos 12 meses, pero puede durar, como lo vemos aquí, hasta dos años en algunos casos con un cuidado adecuado y visitas regulares de seguimiento cada seis semanas tras el tatuaje.